Ayer tuve una conversación donde salió el tema de un freelance que conozco que, no iba a permitirse una escapada de fin de semana porque en verano el trabajo baja y tiene que controlar mucho más el gasto. La verdad es que me extrañó porque, conozco más o menos el nivel de facturación y, con organización, ese problema no debería de existir. Por eso y porque es un tema que tenía como objetivo a tratar este verano, escribo este post.
Pero antes de contarte todo esto, creo que tengo que darte algo de contexto:
Cuando empecé a emprender, el tener un salario todos los meses era algo que veía bastante lejos. Para mí, lo que entraba era lo que tenía y listo; iba tirando de él siempre y cuando lo iba necesitando pero, no tenía un control del gasto ni nada por el estilo. Por suerte, como vivía en casa de mis padres, la mayoría de lo que ganaba lo ahorraba para la aventura que estoy viviendo ahora (de hecho, lo cuento en esta entrevista que me hicieron).
Gracias a eso, me pude permitir el contratar a un mentor y el tener el dinero suficiente para venirme a vivir al Sudeste asiático sin el remordimiento de si tendré proyectos o no.
Seguramente te estarás preguntando “Pero ahora estos meses habrás tirado de ese dinero, ¿no?”
Pues sí, lógicamente ha sido lo que he ido usando (más todo lo que he ido generando estos meses) para vivir el día a día; el problema es que no lo he hecho de la manera más ortodoxa posible. He ido haciéndome transferencias de dinero cuando lo iba necesitando pero, sin un orden y un porqué; solo si lo necesitaba tiraba de ello.
La realidad es que no era algo que me preocupara, para mí el primer año fue para ahorrar y estos 6 meses para disfrutar pero, ha llegado el momento de resolver este problema.
A partir del mes que viene voy a tener por primera vez desde que soy freelance un salario todos los meses que no dependerá de si tengo un mes bueno o no (bueno, una parte sí en verdad jeje).
Mi salario va a ser el SMI (salario mínimo interprofesional) + una comisión del 20% de cada proyecto que cierre. Es decir: 1.184€ + lo que cierre cada mes.
Supongo que te habré dejado con muchas preguntas, así que como si una sección de preguntas frecuentes se tratase, voy a responderlas:
¿Por qué un salario tan bajo?
Primero porque, o vivo en casa de mis padres (que me hace ahorrarme bastante dinero) o vivo en un lugar donde con ese dinero puedo vivir bien (por ejemplo en Bali). Segundo porque al ponerme ese salario me hace mover el culo para cerrar más proyectos y que el salario sea más alto cada mes. Y tercero, porque la idea (enlazándolo con lo que te he comentado al principio) es ir guardando ese dinero que voy ganando cada mes para que en “los meses malos” (que no debería de ser ninguno) siga teniendo un salario cada mes con el que poder vivir bien.
¿Por qué un sistema de comisiones?
Verás, vengo del mundo de las ventas y lo que más me motivaba a trabajar cada día era el hecho de que, con cada venta que hacía más dinero ganaba a final de mes. En mi cabeza cada venta sonaba el “txiclim” característico de las películas. Por eso, esto me hace querer cerrar más proyectos para que mi sueldo sea mayor y así llevarme una parte de ese dinero y el resto dejarlo guardado. Al igual que cuando trabajaba en ventas, las comisiones se pagan a mes vencido; por lo que en agosto cobraré las comisiones de los proyectos de julio.
¿Y qué vas a hacer con el dinero que “te sobra”?
Lo primero es que ese dinero estará ahí para cuando lo tenga que usar tanto para poder pagarme cada mes sin problema como para formación que vaya haciendo. Al final quiero tratarme como una empresa (aunque ya he reconocido que tengo un autoempleo) y eso parte de tener fondos para lo que pueda ocurrir. Siguiendo por esta línea, cada trimestre veré lo que tengo y tras calcular lo que necesito y lo que no, el resto me lo daré como “dividendos” y ya con eso haré lo que quiera (seguramente invertirlo).
¿Entonces como funcionaría?
Te pongo un ejemplo práctico con cifras inventadas para que veas como sería:
Imagina que en Julio cierro un proyecto por 3.300 euros y otro por 4.600 euros. Esto sería un total de 7.900 euros (lógicamente, en mi caso hay que tener en cuenta que una parte se la lleva el desarrollador, pero vamos a jugar con cifras totales ahora). De ese dinero, el 20% total es de 1.580 euros; lo que sumado a los 1.184 euros de salario base me da un total de 2.764 euros. Es decir, en agosto mi nómina sería de 2.764 euros y, el restante de ese dinero que he ido generando (5.136 euros) se quedaría en la cuenta de la empresa como previsión para siguientes meses o como dividendos a final del trimestre. ¿A que ahora no te parece un salario tan bajo?
La idea de hacerlo de esta manera (ya aprovecho y te lo cuento) es que me gustaría invertir en algún momento en inmobiliario, pero a la vez hacerlo en fondos indexados (para diversificar bien todo); por lo que con esta fórmula encaja todo a la perfección. Así, con mi salario mensual me puedo cuadrar una parte para invertir con el método DCA en indexados, criptos o lo que quiera; y lo que vaya guardando y me dé de dividendos poder sumarlo todo de cara a que en algún momento pueda invertir en ladrillo (lógicamente tendrá que ser con los dividendos de múltiples trimestres o de un año completo jaja).
Esta es la fórmula que he decidido seguir yo, no se si te parecerá buena o no (o si funcionará, lo veré con el paso del tiempo), pero es lo que se me ha ocurrido y a mi punto de vista es bastante coherente.
¿Como manejas tu tus cuentas? ¿Sigues un sistema similar?
Me encantaría leerlo para saber más formas de gestionarlo :)
Un abrazo Hongkoniense,
Rafa
Muy buen método.
Ayss que importante es ponerte una nómina en la vida de un freelance.
Eso y separar las cuentas personales de otra donde te entren los ingresos de los clientes.
Super bueno tu idea de hacerlo variable 👏